Coding, Historias

El encuentro con mi yo saboteadora

Conforme pasa el tiempo empiezas a cuestionarte muchas cosas, entre ellas, para qué estás en este mundo y cuál es tu propósito en él, o ya de menos que será de ti…

He pasado meses preguntándome que futuro laboral seguir y aunque no lo tengo muy claro, llegó un cambio que dio vueltas a lo que siempre creí que sería lo mío y pues nada, ahora estoy aprendiendo a programar a la brava… con un jefe que tiene mil de experiencia más que yo, pero que confía en que puedo hacerlo, es aquí donde viene la parte absurda, alguien más confía más en mi que yo misma.

Si bien las actividades encomendadas hasta el momento han sido obviamente sencillas, para mi no lo fueron tanto. Ha sido un proceso de redescubrirme y reorganizarme, por supuesto todo esto ha sido regido por caos y desesperación, pero ya me estoy encaminando.

Esta semana especialmente me sentí más confiada de entender el proceso de trabajo, en que todo fluiría mejor, sin embargo, al pensar el código que resolvía mi asignación, entre en pánico… un pánico que llevó “tres días”.

Tres días de pánico…

¿Qué paso en ese tiempo? pues bien… me cuestioné una y otra vez que la solución no podía ser tan obvia, no podía ser tan fácil ¿cierto?

Investigué, leí sobre el tema (según yo) y por supuesto que aprendí muchas cosas, pero ninguna de ellas tenía que ver con lo que tenía que hacer.

También en estos días me enganche con un juego tipo candy crush pero old school, mis horarios de sueño se descontrolaron del estrés porque la fecha de entrega se acercaba, me acostaba a dormir pensando en cuál era la solución y en vez de soñar con código, mi cerebro decidió que era mejor soñar con los bloques de colores del juego.

El desenlace

Jajajaja, eso del desenlace suena super dramático XD pero al final… un día me senté a escribir lo que pensaba que era la solución desde un inicio y pue sí, era así de sencillo, era así de obvio, pero fue tanto mi miedo a equivocarme que en un comportamiento destructivo lo pospuse y estuve dudando de mi capacidad para hacerlo, deje que la ansiedad reinara y empecé a preguntarme por qué acepte hacerlo…

¿Cómo es que primero viene ese pensamiento de que no lo lograré? ¿De qué manera esta programado nuestro cerebro para auto sabotearse? La realidad es que no tengo la respuesta a esas preguntas, pero es un hecho que está vez me encontré cara a cara con mi yo saboteadora, la mire, la analicé y creo que hoy le tengo menos miedo, quizá la próxima vez que aparezca se quede menos tiempo.

Photo by Tranmautritam from Pexels